El Índice de Confianza del Consumidor (ICC), elaborado por el Centro de Investigación en Finanzas (CIF) de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), registró un incremento del 3,1% en mayo en comparación con abril, consolidando una tendencia alcista en la percepción de los argentinos sobre la situación económica. La medición, realizada entre el 2 y el 12 de mayo por Poliarquía Consultores con una muestra de aproximadamente 933 casos a nivel nacional, refleja un aumento interanual cercano al 20%, destacando una mejora significativa en la confianza de los consumidores.
El ICC de mayo de 2025, que se ubica por encima del promedio histórico de 43,55 puntos (2001-2024), refleja una recuperación sostenida desde el mínimo de 28,44 puntos en septiembre de 2002. La estabilidad económica, la desaceleración de la inflación y la salida del cepo cambiario han sido factores clave para este repunte.
El ICC, que mide las percepciones sobre la situación económica personal, la situación macroeconómica y la disposición a comprar bienes durables e inmuebles, mostró un desempeño positivo en todos sus subíndices. Según el informe, el subíndice de Condiciones Presentes tuvo un aumento notable, con una mejora interanual del 96%, lo que indica una percepción más favorable de la situación económica actual. Por su parte, el subíndice de Expectativas Futuras también mantuvo un nivel elevado, consolidando el optimismo sobre el rumbo económico del país.
En términos regionales, el ICC mostró variaciones positivas, aunque con diferencias: el Gran Buenos Aires (GBA) registró un crecimiento moderado, mientras que en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y el interior del país las mejoras fueron más marcadas, especialmente en el interior, donde la confianza acumula un alza interanual del 25,4%.
Particularmente el interior registró el mayor crecimiento mensual del ICC, acumulando además un aumento interanual del 25,4%. Este desempeño se explica principalmente por una mejora significativa en el subíndice de Expectativas Macroeconómicas, que creció un 5,2% respecto a abril. Según Sebastián Auguste, director del CIF, “la mejora mensual de mayo se debe principalmente al repunte en las expectativas por la Situación Macroeconómica, fue mayor en el Interior del país y en GBA, y se dio principalmente por la mejora en los hogares de menor nivel socioeconómico”.
Factores
La percepción de estabilidad económica, impulsada por la desaceleración de la inflación y la salida del cepo cambiario, ha fortalecido la confianza en regiones donde los costos de vida y las expectativas de consumo tienen un impacto directo en la economía local. El subíndice de Bienes Durables e Inmuebles también mostró un crecimiento notable, con un aumento del 4,8%, reflejando una mayor disposición a realizar compras importantes en estas zonas.
Sin embargo, el análisis por niveles de ingresos mostró cierta heterogeneidad. Los hogares de mayores ingresos registraron un aumento en la confianza similar al de los hogares de menores ingresos, aunque estos últimos mostraron una leve mejora en la percepción de su situación personal. En cuanto a los subíndices, el rubro de Bienes Durables e Inmuebles mantuvo un crecimiento sostenido, seguido por la Situación Macroeconómica y la Situación Personal, que también reportaron incrementos.
“El ICC de mayo se sitúa en un nivel que no solo supera el registrado en abril, sino que también refleja una recuperación sostenida desde el piso de enero de 2024, acumulando un aumento del 26,46% en lo que va del año”, destacó Auguste. Este crecimiento se alinea con una tendencia alcista observada desde noviembre de 2023, cuando el indicador comenzó a mostrar señales de recuperación tras un período de caídas.
Tendencia hacia un mayor consumo
El contexto económico actual, marcado por una mayor estabilidad cambiaria y una inflación en descenso, parece haber influido en la percepción positiva de los consumidores. Según el CIF, el ICC de mayo de 2025 no solo refleja un mejor “humor” de los consumidores, sino que también se posiciona como un indicador líder de la actividad económica, anticipando posibles incrementos en el consumo en los próximos meses.
Con este nuevo dato, la confianza del consumidor en Argentina continúa su senda de recuperación, reflejando un escenario económico más favorable y un creciente optimismo que podría traducirse en un impulso para la actividad económica en el corto y mediano plazo.